Se acerca el regreso a las aulas y el Gobierno federal se rehúsa a reforzar las vacunas de las y los maestros del país
Una vez más la incongruencia del Gobierno federal, por una parte está insiste e insiste con el regreso a clases presenciales en plena tercera ola de COVID-19 y, por otra, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, asegura que la segunda dosis de CanSino no es necesaria para reforzar la inmunización de las y los maestros del país.
Claro, con el respaldo del señor presidente, Hugo López-Gatell dice que esta segunda dosis no es necesaria, que es solo una estrategia de mercadotecnia y comercialización por parte de la biofarmacéutica y que esta misma no ha demostrado científicamente que sea algo necesario.
Tal parece que nuestro subsecretario de Salud no está muy al tanto de las noticias ni de los estudios realizados por CanSino y fuentes independientes que han demostrado que un booster (refuerzo) puede lograr reforzar los anticuerpos hasta 8 veces más.
La biofarmacéutica presentó a la Cofepris un estudio que respalda la segunda dosis, pero tal parece que no ha llegado a las manos de Hugo López-Gatell ni de Andrés Manuel López Obrador, pues aseguran que están cuidando “el dinero del pueblo”. Los dos funcionarios aseguran saber más que el mismo fabricante que ha aceptado que su producto sí necesita una segunda inyección 6 meses después de aplicar la primera.
Las y los docentes no tuvieron opción, fue la vacuna que les tocó y no parece justo que el gobierno de AMLO les niegue su derecho a tener su esquema de vacunación completo. A tan solo unos días de iniciar el regreso a clases, no solo las y los maestros están en riesgo, también lo están las y los estudiantes, padres y madres de familia y todo el personal administrativo.
Su afán por decir que están cuidando el presupuesto de las y los ciudadanos es solo un pretexto para no decir las cosas como son el Gobierno federal ya no quiere comprar más vacunas. Hugo López-Gatell afirmó también en días pasados que las vacunas para menores de 18 años no servían y que tampoco se iban a incluir en el plan de vacunación nacional cuando en otros países ya están siendo aprobadas.
Todo esto nos hace reflexionar y cuestionarnos cuáles son las prioridades de la administración de López Obrador y si México está realmente preparado para hacerle frente a esta pandemia. Claro, aunque los hechos digan lo contrario, el presidente y sus subordinados siempre saldrán con el clásico “yo tengo otros datos”.
