La OMS reconoce el “burnout” como una enfermedad

Oficialmente, se reconoce el síndrome de desgaste ocupacional como una enfermedad profesional. La pandemia ha desatado el burnout en las y los trabajadores, sobre todo en el personal de salud.

Si te sientes identificado con un bloqueo mental, cansancio físico y emocional y frustración al hacer tu trabajo, quizás puedas sufrir del llamado síndrome de desgaste ocupacional también conocido como burnout. A partir de este año, este padecimiento es oficialmente reconocido como una enfermedad laboral por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La institución define el burnout como el resultado del estrés crónico y es importante aclarar que se refiere específicamente a causa del contexto laboral. Por otra parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lo señala como agotamiento prolongado de la energía que causa cansancio emocional y físico.

Según la OMS, el burnout se divide en tres dimensiones:

  1. Falta de energía o agotamiento mental o físico.

  2. Estar disperso, con sentimientos negativos y falta de compromiso en cualquier actividad.

  3. Sensación de ineficacia y falta de realización.

Países asociados con la OMS, como México, deberán reconocerlo como un padecimiento laboral. El burnout ya tiene bastante tiempo afectando a las personas, pero en esta pandemia se han desatado los casos de frustración asociados por el empleo o el desempleo.

Antes de la emergencia sanitaria, México ya contaba con un alto índice de fatiga por estrés laboral; 75 % de las personas trabajadoras sufrían de esta condición, según datos del IMSS, lo cual supera a China (73 %) y Estados Unidos (59 %).

Todos los sectores son propensos a sufrir de este síndrome, pero el personal de salud es el más afectado a nivel global y con la pandemia el 51 % de las personas que trabajan en este círculo aseguró tener un agotamiento severo. Para peor, en EE. UU.  el 13 % de las y los doctores han tenido pensamientos suicidas.

Si te encuentras viviendo una situación similar, puede que padezcas burnout y es importante que un especialista realice el diagnóstico. Este síndrome presenta varios síntomas físicos y psicológicos, aquí te los compartimos. Recuerda que, si te identificas con ellos, está bien pedir ayuda y cuidar tu salud.

Síntomas psicológicos:

  • Dificultad para concentrarse.
  • Aumento en los errores.
  • Menos capacidad en la toma de decisiones.
  • Disminución de la memoria.
  • Ansiedad y pensamiento lento.
  • Ser más propenso a tener accidentes.
  • Cambio en el estilo de vida.
  • Inquietud, miedo o pánico, preocupación excesiva o irritabilidad.
  • Menos deseo sexual.
  • Baja autoestima y constantes cambios de humor que pueden ser causa de una depresión y desestabilidad emocional.

Síntomas físicos:

  • Dolor de cabeza.
  • Gastritis.
  • Aumento de la presión arterial.
  • Colon irritable.
  • Un sistema inmune debilitado.
  • Taquicardias.
  • Sudoración, temblor corporal o tics nerviosos.
  • Obesidad y sobrepeso.
  • Pérdida del cabello y aparición de caspa.
  • Problemas en la menstruación.
  • Enfermedades cardíacas.
  • Bruxismo.
  • Manos y pies fríos o tensión muscular.
  • Problemas digestivos.
  • Problemas con el sueño como insomnio.
  • Tartamudeo.
  • Alteraciones en la piel.