El Gobierno de AMLO va hacia la dirección contraria apostando más por los hidrocarburos que por las energías limpias y renovables.
El Gobierno federal anunció el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el siguiente año, en el cual dice que se destinarán menos recursos para combatir los efectos del calentamiento global.
Si el PPEF es aprobado, se tendrá un 8.7 % menos de presupuesto para el 2022 en comparación a lo aprobado para este año, es decir, 66,542 millones de pesos para la mitigación y adaptación al cambio climático.
La administración de AMLO jura que se tomarán acciones con carácter urgente y que, en teoría, México está muy comprometido a cumplir con lo pactado en el Acuerdo de París del 2015. Claro que una cosa es decir y otra muy diferente es hacer las cosas bien, pues solo se han visto reformas que impulsan las energías con hidrocarburos y nada que aporte a las energías limpias.
Lo hemos visto, el cambio climático ha provocado un gran impacto en México con inundaciones, incendios, olas de calor insoportables, etc. Pero tal parece que el Gobierno federal se lo está tomando a la ligera. Expertos han señalado que el presupuesto para el siguiente año no es suficiente; Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, dijo:
“Se está destinando muy poco recurso al cambio climático. Vemos poco dinero en energías renovables, vemos poco dinero para la inversión en la infraestructura hídrica, cuidar el agua, etc. Los efectos del cambio climático son enormes y también tenemos la contraparte, todo lo que estamos gastando en cuestiones que tienen que ver con hidrocarburos, por ejemplo, lo que pareciera que es una apuesta contraria de lo que se tiene que combatir”.
Por si fuera poco, el 72 % de ese presupuesto se irá a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Un total de 48,067 mdp serán para “difundir” el uso eficiente de la energía en el hogar y para “promover” el desarrollo del personal de la compañía en materia de ahorro de energía e instalaciones. La duda es: ¿esto realmente será de ayuda?
Seguir por el mismo camino que nos ha llevado a estar en código rojo no tiene ningún sentido, lo que se tiene que hacer es apostar por alternativas renovables y verdes, energías limpias y promover una cultura ambiental entre las y los ciudadanos. Tal parece que a Andrés Manuel López obrador le gusta nadar contra corriente.
