Las tostadas son tan populares que desde hace algunos años se realiza La Feria de la Tostada en la explanada de la Presidencia Municipal.
En tiempos de la revolución, se decía que si las mujeres comían tortillas durante el puerperio, o cuarentena, les hacía daño, así que las nuevas madres recurrían a las tostadas para complementar sus comidas.
Para hacerlas, hacían una tortilla que después raspaban en el metate y tiraban lo que quedaba en la mano de éste. Pero, la bisabuela de Rosa Orozco decidió aprovechar el sobrante y hacer una tostada larga, de unos 30 centímetros, así nacieron las tostadas raspadas de Zapotlanejo.
Hoy, este platillo se puede degustar en cualquier cenaduría dentro del municipio y propios y extraños recurren a ellas para saciar su hambre y comer algo muy típico del lugar.
Incluso, quienes viven en Estados Unidos suelen llevarlas al país vecino para que los familiares que no pueden venir, tengan un poco de su tierra.
Las tostadas raspadas comúnmente se preparan con una base de frijoles a la que se le agrega carne deshebrada, cueritos, queso, pata o cualquier otra proteína que se quiera y se termina con lechuga o col y salsa de jitomate.
En 2008 este platillo fue acreedor de un Récord, ya que los comerciantes del municipio lograron realizar la tostada más grande del mundo, con una longitud de 7.68 metros de largo.
Además, las tostadas son tan populares que desde hace algunos años se realiza La Feria de la Tostada en la explanada de la Presidencia Municipal.
¡Anímate a probarlas, están a solo 30 minutos de Guadalajara!
