3 de las cantinas más antiguas de Guadalajara

Más que simples puntos de encuentro, las cantinas de Guadalajara son parte del legado histórico, así como de las tradiciones y costumbres de la sociedad tapatía.

Reconocidas como centros tradicionales de convivencia y diversión desde finales del siglo XIX y principios del XX, son 3 las cantinas consideradas entre las más antiguas de Guadalajara y que forman parte de su patrimonio histórico.

1. Cantina La Sin RIval

Fundada en 1898, La Sin Rival es considerada como la cantina más antigua de Guadalajara. Ubicada en la esquina de la calzada Independencia y la calle Gante, entre el centro histórico y la antigua central camionera, a lo largo de sus más de 120 años llegó a recibir a conocidas personalidades del espectáculo y la política nacional.

Aunque cambió de administración y fue remodelada recientemente, este lugar conserva su singular toque antiguo y su barra permanece con su diseño original, como testigo de innumerables anécdotas y memorables historias. 

2. Cantina La Iberia

Se dice que este antiguo lugar abrió sus puertas por primera vez en 1877, pero bajo el nombre de El Bosque, debido a su ubicación en lo que es la actual alameda del parque Morelos, entonces una de las zonas más arboladas de Guadalajara. 

Esta famosa cantina terminaría siendo adquirida por unos españoles como apuesta en una partida de póquer en 1904, quienes entonces decidieron llamarla La Iberia.

En sus más de 100 años de historias y leyendas, esta antigua cantina tapatía conserva su esencia española, con cuadros alusivos a las corridas de toros, así como sus ricos cocteles y singulares botanas, entre las que se incluye el tradicional “abulón de tierra” de la casa (pene de toro en escabeche).

3. Cantina La Fuente

Fundada en 1921, La Fuente se ubicaba originalmente sobre la av. Hidalgo, en lo que ahora es la plaza Liberación y su nombre proviene de la antigua fuente que se encontraba en su interior

Sin embargo, para principios de la década de 1950 esta tradicional cantina se movería a su ubicación actual, muy cerca de su sede original, en el número 78 de la calle Pino Suárez.

Desde entonces y hasta la fecha, este espacio se convirtió en un punto obligado de reunión para diversas generaciones de artistas, periodistas e intelectuales.