Mientras la ONU-DH lamenta la obstaculización en el caso Ayotzinapa, AMLO se defiende

La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha lamentado la obstaculización de las autoridades federales para esclarecer el asesinato de los 43 estudiantes normalistas.

Luego de la reciente presentación del último informe por parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre el caso Ayotzinapa en el que señala la obstaculización por parte de las autoridades federales para esclarecerlo, la ONU-DH lamenta esta situación a través de un comunicado oficial:

 

“La ONU-DH lamenta profundamente que, pese a la voluntad política expresada desde el Gobierno federal al más alto nivel, las Fuerzas Armadas no hayan otorgado toda la información solicitada por el GIEI para profundizar sus investigaciones y coadyuvar al esclarecimiento de los hechos y la búsqueda de los estudiantes”.

 

A través de este comunicado, el organismo internacional destacó también que el trabajo del GIEI ha permitido avances importantes que corroboran que la llamada “verdad histórica” presentada sobre estos hechos fue construida con base en pruebas y medios ilícitos, como la tortura. 

Por este motivo, alentó a las autoridades federales a seguir todas las recomendaciones del grupo de expertos para que se logre avanzar en la búsqueda de justicia para todas las partes afectadas.

¿Qué ha dicho AMLO en su defensa?

Por su parte, el presidente López Obrador respondió al comunicado desde su mañanera de este viernes criticando la postura de la ONU-DH:

 

“Es una campaña en contra del Ejército de México sin fundamento, no tienen razón. Es una campaña para debilitar a las Fuerzas Armadas (...). Hay una tendencia a culpar a las instituciones sin pruebas”. 

 

Así mismo, AMLO señaló a la ONU de ser una organización que actúa de manera sectaria, imparcial y tendenciosa, que solo se pronuncia cuando se trata de afectar a Gobiernos surgidos de movimientos populares y democráticos. 

Cabe señalar que, desde la presentación del último informe del GIEI sobre el caso Ayotzinapa, el propio presidente ha negado que exista obstaculización. Incluso asegura que, si ha habido avances en las investigaciones, ha sido gracias a la buena disposición de las instituciones federales.